Viajar y Contar

Publicidad

 
 

 

 

Viajar y Contar : Entrañables vivencias en la peregrinación a Valvanera de la Hermandad de Sevilla

(Crónica de nuestro director Fernando Gelán , enviado especial)

Con puntualidad, como en todas las convocatorias de la expedición, los peregrinos sevillanos de Valvanera emprendieron un largo recorrido hacia La Rioja desde las mismas puertas de la Iglesia Parroquial de San Benito, en el barrio sevillano de La Calzada.

En el autocar de la empresa Cúchares, entre los bultos de los equipajes, se colocó el estandarte de la corporación de gloria, así como un buen puñado de varas procesionales.

En la primera etapa de la peregrinación se cubrió un amplio trayecto entre Sevilla y Zaragoza. Pero se hizo corto el camino entre los animados cantos por sevillanas, los consejos del párroco del Sagrario de la Catedral , José Marín Cruz, que durante muchos años trabajó como coadjutor en la Parroquia de San Benito, los chistes de Manuel Vallejo y los ensayos de esa plegaria dedicada por los sevillanos de Valvanera a la Virgen y Patrona de La Rioja.

José Marín -Pepe para todo el grupo--, y Elisa Isabel Real Romero, que formó parte de la Junta de Gobierno de Valvanera, pero que sigue colaborando estrechamente con la hermandad sevillana, fueron los organizadores técnicos -el sacerdote también cumplió con la labor espiritual y, de forma especial, en elevar el tono musical de la expedición--, de esta entrañable expedición a La Rioja.

VIVENCIAS DEL GRUPO

Casi medio centenar de peregrinos en este trascendental viaje. La mayoría, vecinos y cofrades de La Calzada , muchos vinculados a la Hermandad de Valvanera, y en un gran número pertenecientes a la actual Junta de Gobierno. Otros peregrinos también forman parte de la Cofradía penitencial de San Benito, que ahora preside Manuel Bermudo.

Además de la hermana mayor de la Hermandad sevillana de Valvanera, Adoración Montes --Dori--, que iba con su esposo, el capataz Carlos Morán, que también pertenece a la Junta de Gobierno como archivero y bibliotecario, formaron en la peregrinación otros miembros del Cabildo de Valvanera como Mercedes Martín Gil, teniente de hermana mayor --y su esposo, el cofrade José Martín--; Aurora Cañete Fernández, mayordoma de Valvanera --acompañada de su marido, Luís Molina--; María Miranda, fiscal -viajando con su esposo Manuel Arias Sanromán--; Ángel Uruñuela, prioste -con su esposa, Maria del Carmen Álvarez, que es camarera de la Virgen de Valvanera-- y María del Carmen Subirón, diputada de Caridad y autora de la adaptación de una de las populares plegarias rocieras, con la inclusión de unos acertados textos dedicados a la Virgen riojana de Valvanera.

También hay que destacar en el grupo la presencia de quien fuera hermana mayor de Valvanera en reciente etapa, Sara González de la Osa , y su esposo, José Luís Benítez, que es un afanoso cofrade de La Calzada volcado con la Parroquia y con las hermandades que tienen allí su sede. No podemos olvidar la presencia en el grupo de Ignacio Vega, colaborador puntual en el desarrollo de la expedición, cofrade, pregonero, saltereño y, a veces, muchas veces, director del improvisado coro que en Valvanera dedicó las sevillanas adaptadas por Mari Carmen Subirón a la Patrona de La Rioja. Ignacio Vega y su mujer, Elisa Real, formaron una pareja genial, cuidando siempre de todos los detalles.

La expedición era amplia, numerosa y generosa. Con el grupo viajaron Manuel Vallejo, que mantuvo durante muchos años la devoción vecinal de La Calzada a la Virgen de Valvanera -no paró de contar chistes a lo largo y ancho de los siete días de gloria--; Rosalía Galán Rodríguez, ex hermana mayor de la Hermandad de la Virgen de Montemayor; los matrimonios Manuel Arias -un sevillano vinculado a León y a la Casa Regional de Castilla que preside José Colinas-- y María Miranda, fiscal de la Hermandad ; Raimundo Iglesias - que forma en la cuadrilla de la Presentación de San Benito-y María de los Ángeles Velázquez; Enrique Gutiérrez y María Luisa Gómez; José María Jurado e Isabel Ganaza; Manuel Martínez y María José Díaz; José Manuel Díaz y Manuela Torres; Juan José Piña y María Sanabria; Andrés Siso y Cándida Muñoz y un grupo de damas de Valvanera compuesto por Eulalia Torres, Amparo Herrera; Manuela Martín, Ana Romero , Rosa Velázquez y las hermanas Francisca, Elisa, Dolores y Asunción López Navas.

VISITA AL PILAR DE ZARAGOZA

Agradable estancia en la ciudad que actualmente prepara la Exposición Universal de 2008. Los peregrinos hicieron parada y fonda en la Casa de Ejercicios de las "Angélicas", donde se rinde culto a Santa Genoveva Torres Morales, que fue beatificada por Juan Pablo II en la misma época que la sevillana Sor Ángela de la Cruz. Aquí fijó su residencia el grupo para llevar a cabo sus salidas a la capital aragonesa.

En la Basílica del Pilar, el padre José Marín concelebró en la misma capilla de la Virgen. Durante la estancia en Zaragoza hubo un amplio recorrido por monumentos, iglesias y zonas turísticas.

Sorprendió el recorrido por los restos del teatro romano, construido en tiempos de Cesar Augusto, así como la visita a La Seo. La hermana mayor de Valvanera, Dori, apuntaba en su bloc todo cuanto veía a su alrededor.Hasta la TV de Aragón rodó una breve secuencia de la estancia sevillana en Zaragoza.

El ambiente del grupo era tan bueno que en los Jardines de las Angélicas se celebró una agradable convivencia bajo la estrellada noche aragonésa. En este distendido acto social no faltaron las copitas. los dulces y otras chucherias. Una "movida" muy cofradiera.

Antes de abandonar este centro de hospedaje, la hermana mayor, Dori Montes, y el sacerdote José Marín , agradecieron a las religiosas angélicas todas las atenciones. Se hizo entrega a la Comunidad de los carteles de la procesión 2007 de Valvanera y de unos regalos y ricos obsequios.

HACIA LA RIOJA

El grupo sevillano continuó su viaje hacia Valvanera. Se hizo una breve parada en Calahorra, con una interesante visita a la Catedral de Santa María, un edificio que se empezó a construir en el siglo XV. En esta estancia se incorporó a la expedición sevillana Emilio Ganuza, que fue presidente del Logroñés y que actualmente pertenece al Capítulo de Caballeros de Nuestra Señora de Valvanera, en cuya institución formó con anterioridad como canciller .

Durante la estancia en la capital de La Rioja , el grupo visitó la Catedral de Logroño e hizo un amplio recorrido por las calles de esta ciudad, incluido El Espolón. En una de estas vías peatonales se encuentra un monumento dedicado a la "Valvanerada". Así fue bautizado el camino que realizan a pie los peregrinos desde Logroño hasta la Ermita de Valvanera, recorriendo unos 60 kilómetros a través de los montes de esta atractiva y singular zona de La Rioja.

EL ENCUENTRO CON LA VIRGEN DE VALVANERA

Se iban acumulando en nuestras retinas muchos hechos y paisajes. Dori no paraba de tomar nota; Elisa estaba siempre preocupada por el buen desarrollo del programa; Manolo Vallejo, además de contar chistes, dejó clara constancia de su buen hacer en los órganos de los templos donde Pepe Marín oficiaba la misa de cada día; Manolo Arias era activo peregrino que mantenía el clima adecuado entre los expedicionarios. Todos formando una formidable piña.

Y con este sano y bendito espíritu se llegó hasta la Ermita de la Virgen de Valvanera. El tiempo continuaba plenamente a nuestro favor. Es decir, con alta temperatura entre unas montañas que en invierno se llenan de nieve y que ahora estaban verdes y frondosas. Eran como tupidas alfombras que enriquecían aún más el hermosísimo lugar. Todo fue bajar del autobús y emprender ligero camino hacia el Santuario para contemplar en vivo y en directo a la Patrona de La Rioja y dedicarle las primeras oraciones. Eran los sevillanos de Valvanera. Se cumplía de forma brillante el gran objetivo de la peregrinación.

Impresiona la imagen de la Virgen. Subir al camarín era como estar en el cielo junto a esta Madre cuya devoción se extiende por todo el mundo, con el privilegio especial de esa histórica imagen de Sevilla. La Patrona de La Rioja lo fue con anterioridad sólo de Calahorra, Logroño y, fíjense, de la zona riojana de La Calzada. Es el titulo con que tradicionalmente se conoce la popular zona del barrio donde está ubicada la Parroquia sevillana de San Benito y cuyo altar principal preside la Virgen de Valvanera.

Feliz y emotivo encuentro con el prior del Monasterio, fray Jesús Martínez de Toda, que de vez en cuando se escapa de este atractivo paisaje de verdes montañas para viajar hasta Sevilla, siendo una vez predicador en San Benito en una de las solemnes funciones de la Hermandad sevillana de Valvanera.

Fray Jesús destacaba la universal devoción a la Virgen riojana, pero también sentía honda preocupación por la falta de vocaciones para poder contar con más frailes para la Orden Benedictina. Elogiaba la labor de la Asociación del Capítulo de Caballeros de Nuestra Señora de Valvanera, cuya entidad fue fundada en 1951para llevar a cabo la restauración del Monasterio y difundir la devoción a la Patrona de La Rioja. Los Caballeros de Valvanera se han desplazado en dos ocasiones a Sevilla. Visitaron en una ocasión la Parroquia de San Benito, para asistir a los cultos dedicados a la sevillana Virgen de Valvanera.

En otro viaje, los Caballeros asistieron en la Capilla de los Marineros al hermanamiento entre el Capítulo de Nuestra Señora de Valvanera y la Hermandad de la Esperanza de Triana, cuando presidía en Pureza Ramón León. De este acto, en la sala que tiene el Capítulo en el Monasterio se conservan el acta de hermanamiento, un cuadro con las fotos del Cristo de las Tres Caídas y la Virgen de la Esperanza y otro con la medalla de honor de la Cofradía trianera de la Madrugada sevillana.

En esta zona donde está ubicado el Monasterio se halla una Hospedería donde se albergan los peregrinos que llegan hasta Valvanera. La expedición sevillana encontró en este lugar un agradable aposento para hacer un amplio análisis del viaje. Saboreando el buen licor de Valvanera -servido con hielo--, y unos ricos dulces de la tierra, las mujeres que formaron el coro realizaron el ensayo general de la plegaria dedicada a la Patrona de La Rioja. Los cofrades sevillanos calificaron con un diez las entonadas voces del grupo femenino.

ROSARIO Y SOLEMNE FUNCION EN VALVANERA

Dentro de este histórico complejo de Valvanera se conserva la ermita donde por primera vez recibió culto la Patrona de La Rioja. Desde este lugar partió el rosario dirigido por José Marín , que se rezó entre el fuerte sol del mediodía y la fresca sombra de los castañeros. Este primer acto dedicado a Valvanera concluyó a las puertas del Santuario, en donde se formó una procesión para llevar a cabo la entrada oficial de los peregrinos de Sevilla. Al frente del cortejo, fray Jesús Martínez de Toda, el estandarte de la Hermandad de Sevilla y la Junta de Gobierno presidida por Dori Montes, con sus varas procesionales. A continuación fueron las hermanas más antiguas y los demás componentes de la expedición. Al grupo de los sevillanos se unieron los máximos representantes del Capítulo de Caballeros de Nuestra Señora de Valvanera, con la presencia en este acto del vicepresidente de esta institución Santiago Coello; el canciller Iñigo Sainz de Incháustegui; el vicecanciller Adriano Cortel y los miembros de esta corporación José María Maguregui y Emilio Ganuza.

Ante la Virgen riojana de Valvanera se celebró una solemne función religiosa, presidida por fray Jesús Martínez de Toda y en la que participaron los frailes benedictinos del Monasterio y el párroco del Sagrario de la Catedral José Marín Cruz.

En la homilía, el prior del Monasterio dedicó bellas palabras a los cofrades sevillanos de Valvanera, haciendo referencia a la devoción que hay en la capital andaluza por esta imagen de origen riojano y que se venera en Sevilla desde la época fernandina.

Al finalizar la ceremonia, las mujeres que crearon en el viaje una especie de coro extraordinario, cantaron ante la Virgen la plegaria por sevillanas con los textos de Maria del Carmen Subirón. Aquellas palomas blancas de Valvanera, con sus uniformados polos níveos, se dirigieron así con palmas, caña y panderetas:

Los sevillanos de Valvanera
Hoy nos postramos ante tus pies
Llenos de gozo y de alegría
Porque de nuevo te vuelvo a ver

Ave María llena de Gracia
Consoladora de mi dolor
Lucero ardiente que nunca cambias
Fiel abogada del pecador

Y aquí estamos otra vez
Para decirte que te queremos otra vez
Para cantarte por sevillanas otra vez
Para llorar ante tu mirada

Te pedimos otra vez
Que nos conceda la Gracia otra vez
De volver a besar tus plantas otra vez
Y otra vez a llorar ante tu mirada

Enamorada de tu belleza
De tu sonrisa y de tu mirar
Los sevillanos que así te rezan
Vienen cantando hacia tu altar

Cantando vienen los sevillanos
Cantando vienen a ti Señora
Por los caminos de Andalucía
Y que nos traen hasta La Rioja

Y aquí estamos otra vez
Para decirte que te queremos otra vez
Para cantarte por sevillanas otra vez
Para llorar ante tu mirada..

Final apoteósico. La Virgen riojana de Valvanera, una imagen románica de mediados del siglo XII, tiene unos ojos grandes y claros, abiertos, encantadores, los abrió más para vivir este ambiente creado por los peregrinos sevillanos. Tal vez, el Niño Jesús, pegado a su madre en el mismo tronco de madera, quiso saltar del regazo de su Madre para bailar al son de las sevillanas de los que habían realizado la "Valvanerada" desde La Calzada de San Benito.

LA DESPEDIDA EN VALVANERA

Manolo Vallejo, el histórico devoto de Valvanera, el organista, el de los mil y un chistes, ha estado muchas veces en este Santuario riojano. En una de sus peregrinaciones viajó con su mujer, Carmelita, que falleció hace poco, y que también luchó en San Benito para difundir el culto a Valvanera. Vallejo recordó también a su cuñado, José María Rodríguez, que fue muchos años mayordomo de la Cofradía de San Benito y que presidió durante varios años esta Hermandad del Martes Santo. El entrañable Manolo Vallejo divulgó entre los peregrinos que algo especial se sentía al beber el agua del rico manantial de Valvanera.

Dentro del Monasterio, los miembros de la Asociación del Capítulo de Caballeros de Nuestra Señora de Valvanera organizaron una reunión extraordinaria con la asistencia de la Junta de Gobierno de la Hermandad sevillana, que preside Dori Montes. El canciller, Iñigo Sainz de Inchaustegui informó sobre las actividades de esta institución. Todos los allí presentes pidieron que algunos de los caballeros lucieran el esplendido y rico atuendo que lucen en los solemnes actos en honor de la Patrona de La Rioja. En esta sala del Capítulo están los atuendos de los Caballeros. Fue Emilio Ganuza quien lució el uniforme. Túnica y capa blancas con bordados y escudos y un cubre cabezas parecido al de los maceros del Ayuntamiento de Sevilla, pero tal vez cargado con algunas plumas más y en color azul.

También se celebró un almuerzo en la Hospedería de Valvanera, con asistencia del prior del Monasterio y los máximos cargos del Capítulo de Caballeros. Hubo al final del ágape intercambios de regalos. Dori Montes, en nombre de la Hermanad , hizo entrega a fray Jesús Martínez de una placa con una especial dedicatoria. También hubo entrega de recuerdos entre la Hermandad sevillana y los Caballeros. Dori puso en manos de Santiago Coello la Medalla de Oro de la cofradía de Valvanera de San Benito.

FELIZ REGRESO A SEVILLA

Y llegó ya el último momento en Valvanera. El adiós. El regreso. Quedaban allí la Virgen con su dulce mirada y su sonrisa, las piedras del Santuario, el silencio del Monasterio, el bullicio en la Hospedería , el rico paisaje, las atenciones, las convivencias, las canciones, el poder del agua del manantial.Todos querían mantener vivo tantos recuerdos, tantas vivencias. Se hizo la última subida al camarín. Se le dio el último beso a la medalla colgada de la bella y románica escultura de la Madre de la Rioja , de Sevilla y del mundo entero. Se rezó recogidamente ante la Madre.¡Hasta siempre Valvanera! ¡Hasta pronto!

Y ya el camino de regreso a Sevilla. El sol sigue quemando. Temperaturas altas. En esta vuelta a casa, los peregrinos visitaron Ávila. Sorprendentes los recuerdos de Santa Teresa, las murallas que circundan la vieja ciudad, la Catedral , el asado y la ternera, porque también hubo buen yantar en hospederías, hoteles y en las casas de ejercicios.

En los últimos kilómetros del viaje, una última estación en Toledo. Aquí, en esta histórica ciudad, Patrimonio de la Humanidad , fue "Laly" -Eulalia Torres--, quien actuó de improvisada guía. No solo señaló los monumentos toledanos -Catedral, Museo del Greco, Sinagoga, etc--, sino también aquellos lugares donde comprar los ricos mazapanes de la tierra.

Fue José Marín quien ofició una misa muy íntima en la Capilla de San Pedro en la espléndida Catedral de Toledo. Faltó el órgano, pero Manolo Vallejo tuvo la oportunidad de dirigir algún adecuado cántico para enriquecer el oficio religioso.

Y cuestas arriba y cuestas abajo, unos a pie y otros en el pequeño tren que circula por las zonas más turísticas y monumentales de esta ciudad de Castilla la Mancha , se fueron consumiendo las últimas horas de esta fenomenal peregrinación.

En el autobús, conducido por Francisco Alonso Palazón --maneja bien tanto un volante como una batería musical--, fueron varios los peregrinos que contaron sus vivencias. Algunos no pudieron contener las emociones sentidas en el viaje. Todos destacaron la unión y la agradable confraternización.

En nuestros corazones, el recuerdo del encuentro con Valvanera en el Santuario riojano:

¡Adiós! Sol de Valvanera
¡Adiós! Encanto de cielo
¡Adiós! Paloma hechicera
¡Adiós! Mi gloria y consuelo.

Texto: Fernando GELAN

Volver al índice | © www.gelannoticias.com | .Apartado de Correos 4001 Sevilla